Aún no soy la mujer que quiero ser, me falta mucho para lograrlo, pero tengo claro que mis esfuerzos y aprendizajes de cada día me llevan por el mejor camino para construirla.

Tal vez no estoy en el mejor momento de mi vida, pero estoy segura que todavía no soy la mujer que quiero llegar a ser. Hoy me escribo para prometerme lo siguiente: Serás poderosa, grandiosa, valiente y maravillosa.

Quiero estar orgullosa de mí, de intentar cada día ser mejor, dar mucho aún sin estar en mi mejor momento, porque la vida solo es un ratito y pienso que hay que ponerle corazón a cada detalle de nuestra vida para que se convierta en algo más valioso, porque en los detalles está el corazón.

Hay días que me son muy difíciles de llevar, pero siempre me sorprendo porque nunca me dejo caer. Descubrí que nací con el poder de aferrarme a la vida y que por cada golpe, me puedo levantar con más fuerza y seguir adelante. Porque amo la vida, amo vivir y disfrutar de todo lo bonito que hay en ella.

La mujer que quiero ser, sabrá creer en ella misma, será independiente, una persona con mucha valentía atreviéndose a realizar cualquier cosa que necesite su corazón aún con mil miedos por delante, confiará en sus ideas y en su intuición y creará su propio camino sin contagiarse de miedos y juicios ajenos.

La mujer que quiero ser, se pondrá en primer lugar y se amará a sí misma antes que a cualquier otra persona, dará demasiado amor al prójimo pero también, sabrá reconocer un amor que la lastima y no permitirá que ninguna persona le robe su amor propio y que ninguna persona sea un obstáculo para seguir el camino de sus sueños. No tendrá problemas en pedir perdón o disculpas cuando lastime a alguien pero también sabrá reconocer las causas perdidas y se alejará sin rogar.

La mujer que quiero ser, no dejará de creer en el amor aunque alguien le falle, se dará todas las oportunidades de ser feliz y plena, disfrutará del amor y de las miles de emociones que sienta por el camino.

La mujer que quiero ser, será libre de sentir, de amar, de expresar, de vivir. Será una inspiración para más personas, contagiando siempre luz, alegría, paz, felicidad y muchas ganas de disfrutar cada día.

Porque no hay nada que pueda detenernos, porque desde hoy comienzo a ver una luz en mi camino a la mujer que quiero ser, porque mañana será mejor. Cuando veo hacia atrás me complace lo que he recorrido, lo que he logrado y me emociona que lo mejor aún está por venir.