Se calcula que entre cincuenta y setenta y cinco por ciento de la población actual se enferma por la influencia de estados mentales inadecuados en su composición emocional física. Muchas personas que no se sienten bien descubrirán que existe una fórmula de salud que, como complemento de los servicios de sus médicos, puede ser de gran valor para ellas.

Se sabe que la irritación, la cólera, el odio y el resentimiento tienen un afecto en la inducción de la mala salud ¿Cuál es el antídoto? llenar la mente con actitudes de buena voluntad, perdón, fe, amor y espíritu imperturbable.

¿Cómo se logra?

A continuación se comparten algunas sugerencias prácticas que han sido usadas con éxito por muchas personas para contraatacar en especial la emoción del enojo. Una aplicación sistemática de estas sugerencias puede producir sensaciones de bienestar:

1. Recuerda que el enojo es una emoción y las emociones siempre son calientes y hasta queman. Por tanto, para reducir una emoción, enfríala. ¿Cómo? Cuando una persona se enfada, tiende a cerrar los puños, alzar la voz, tensar los músculos y poner rígido todo el cuerpo. Entonces enfrenta deliberadamente el calor de esa emoción con frío; congélala. Mediante un acto de tu voluntad, impide que tus manos se cierren. Extiende los dedos. Baja tu tono de voz hasta reducirla a un susurro. Recuerda que es difícil discutir con murmullos. Siéntate, o de ser posible, acuéstate en un sofá; es prácticamente imposible enojarse en esa posición.
2. Di en voz alta para ti «No seas tonto, esto no te llevará a ninguna parte, así que ahórratelo». Quizá sea difícil orar o meditar en ese momento, pero inténtalo de todas formas; invoca a menos en tu mente una imagen de tu Dios, y trata de pensar en él tan enojado como tú estás. No podrás hacerlo, pero ese esfuerzo servirá para desvanecer tu ira.
3. Cuenta hasta diez o menciona diez veces las primeras palabras de una oración que tenga mucha fé para ti y tu enojo perderá su poder sobre ti.
4. Haz una lista de todo lo que te irrita. Por poco importante o ridículo que parezca, enlista todo. El propósito es sacar los riachuelos que alimentan el gran río del enojo.
5. Elimina cada molestia que alimenta tu enojo por medio de la oración. Debilitarás así tu odio hasta obtener control sobre él.
6. Prepárate para que cada vez que te sientas arder en cólera te preguntes: «¿Realmente vale la pena lo que esto me provoca emocionalmente?. También afirma: «No vale la pena gastar una emoción que vale mil dólares a un enojo de cinco centavos».
7. Cuando surja una situación que hiera tus sentimientos, remédiala lo más pronto posible. No le des vueltas un minuto más si puedes evitarlo. No guardes rencor. Tan pronto como sean heridos tus sentimientos, haz lo mismo que cuando te lastimas un dedo: aplica una cura inmediata. Si no haces esto, la situación podría alcanzar dimensiones fuera de toda proporción. Así, pon al instante un poco de yodo espiritual en la herida diciendo una oración de amor y perdón.
8. Busca a alguien de tu confianza y desahógate hasta que no quede dentro de ti ninguna queja. Luego olvídalas.
9. Pide por la persona que lastimó tus sentimientos. Hazlo hasta que sientas desvanecerse tu mala intención. A veces tendrás que pedir mucho tiempo para obtener ese resultado.

Cuanto tu vitalidad Decaiga, prueba esta fórmula de salud / EL PODER DEL PENSAMIENTO POSITIVO.

NORMAN VICENT PEALE